La pedagogía infantil es una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la educación de los niños. La pedagogía infantil no tiene que ver con la escolaridad del niño, sino con la adquisición de nuevas habilidades mediante su desarrollo. La pedagogía infantil es el espacio donde se reúnen diferentes saberes, reconocimientos y aceptaciones frente a la gran diversidad, la interacción social, cultural y académica, desde el cual se favorece la formación integral de los profesionales que tendrán a su cargo la educación de niños y niñas, como sujetos con capacidades y competencias para la vida.
"Es importante darnos cuenta de que todos los niños necesitan ayuda en una situación de aprendizaje".
(Danoff, Breitbart, & Barr, Iniciación con los niños para quienes se interesan en la educación, 1981)
El experto en pedagogía infantil tiene una amplia forma metodológica, investigativa y teórica para desarrollar una actividad docente en el área de la educación preescolar y primaria. El pedagogo debe suplir con las necesidades académicas de los niños y las niñas de 0 a 7 años, así mismo éste especialista debe aprender a manejar ciertos aspectos en cuanto métodos y formas de aprendizaje y enseñanza. Cabe destacar, que no existen límites precisos en la definición y el alcance de la pedagogía infantil. Como ciencia, se encarga de estudiar todo lo referente a la educación de los niños.
El pedagogo debe tener capacidad para entender cómo es el desarrollo psicológico-cognitivo del niño al que enseña, de esta manera, dado el caso de un menor, al que se le dificulte guardar la información suministrada en un día de clase, el pedagogo podrá empezar a trabajar a fondo con el niño, y poner en práctica un método cognitivo, que le ayude a mejorar el procesamiento de dicha información.
La tarea de estos pedagogos, también incluye la elaboración o análisis de las políticas educativas, y el desarrollo de propuestas que favorezcan el pensamiento crítico, analítico y autónomo del niño. La propuesta más importante para lograr que el niño adquiera estas habilidades, es la enseñanza mediante el juego.
Se debe trabajar de manera distinta en las diferentes etapas de la infancia, ya que, es natural que los niños de 0 a 12 meses no tengan las mismas habilidades que los niños de 1 año en adelante.
Desarrollo de habilidades de 0 a 7 años
Durante esta etapa, la sensación de confianza y seguridad es fundamental para el desarrollo de las diferentes habilidades.
- Es necesario tener en cuenta, que los niños, en las diferentes edades, tienen diferentes formas de expresar sus habilidades, y es obligación de los pedagogos infantiles, ayudarlos a fortalecerlas. Lo que se debe hacer, es dejar que los niños y niñas experimenten las cosas, no forzarlos ni imponerles actividades que no desean, ya que, estamos interrumpiendo su ciclo natural de adquisición de habilidades.
El niño debe elegir lo que desea hacer, y se le debe permitir hacerlo a su modo, ya que, así él descubrirá la manera, en la que se le facilita realizar las actividades.
Para lograr el desarrollo completo de habilidades, el pedagogo debe ceñirse a las etapas de crecimiento del niño.
De 0 a 12 meses.
Como aun son muy jóvenes para realizar grandes actividades, el pedagogo debe estar al máximo cuidado de los niños, ya que, son seres inquietos y siempre van a estar indagando y tratando de descubrir cosas nuevas. El pedagogo, mediante actividades, le enseñará al menor a desarrollar sus sentidos (oído, vista, tacto, gusto y olfato). Estas actividades, serán beneficiarias para que después, el menor empiece su desarrollo emocional, donde por medio de expresiones, mostrará si está inconforme, si está feliz, cómodo, si siente placer o pena, etc.Se debe trabajar las habilidades motrices, que ayuden a los pequeños a mejorar su manejo de las opciones que les rodean, así, dar libertad en su crecimiento.
De 12 meses a 4 años de edad.
Capacidades y Habilidades de los Niños: Se producen avances en la mayor parte de aspectos mentales del niño, como la expresión, la autonomía general, la psicomotricidad, la imagen corporal, y especialmente en el lenguaje, el cual, le permite ampliar sus relaciones con los demás niños y adultos.
Es una etapa de cambios en su motricidad, que le darán la oportunidad de utilizar todo su cuerpo y aprovechar las habilidades de manipulación para manejar ciertos materiales, apilar bloques, abotonarse y recortar, permitiendo así, desarrollar sus capacidades en su totalidad.
El papel de los padres en el desarrollo de los niños: El roll de los padres durante los primeros años de sus hijos, es la más grande influencia en su desarrollo. El aprendizaje en el hogar contribuye más a su desarrollo intelectual y social.
La actitud de los padres, sus aspiraciones y comportamiento son tan importantes, como su habilidad para entender el progreso que día con día tienen sus hijos, y el hablar con ellos sobre su aprendizaje. Un ambiente de enseñanza en el hogar puede traer muchos beneficios, tanto para los adultos, como para los niños, puede crear una cultura de aprendizaje, ayudar a mejorar sus habilidades y confianza en sí mismo, así como enseñar a los padres, como apoyar el desarrollo de las habilidades de sus hijos.
Participación del pedagogo en esta etapa: La función principal del pedagogo será, la de estimular este desarrollo del niño en todas sus potencialidades, tanto las capacidades como la moral autónoma y los hábitos.
Es fundamental empezar a trabajar habilidades artísticas, mediante actividades lúdicas que ayuden al niño a relacionarse con sus compañeros de clase. Algunas de las actividades que podemos implementar son, ofrecer al niño lápices de cera, y estimularlo a que dibuje libremente e imite modelos que se le den, primero sencillos (líneas verticales, horizontales, círculos) y luego más complicados (cruz, arcos...). Al principio cuando el niño dibuja se sale del contorno del papel, pero, Poco a poco aprende a respetarlo.
También se pueden hacer puntos para que él los una y haga la figura que sé esta enseñando. Como están desarrollando el control muscular, el pedagogo tiene la oportunidad para ejecutar juegos y actividades que involucren el uso de todo su cuerpo, en este mismo momento, el niño está en toda la capacidad para aprender a manejar ciertos materiales, como tijeras, ganchos, tableros, entre otros, ya que, mediante ellos la coordinación y concentración puede desarrollarse completamente.
En esta etapa, podemos llevar a cabo actividades como jugar con el niño y un palo de escoba, para que lo monte como caballito, y estimularlo a que corra dándole puntos de referencia en línea recta, en círculo, lento, rápido, que corra y se detenga. Además, podemos ofrecer al niño revistas o periódicos viejos, para que rasgue y luego para que recorte. Al principio se deben dirigir sus movimientos, pero poco a poco mejorará esta habilidad. De esta manera, el aprende también, a orientarse en el espacio y nociones de ritmo y tiempo, cuando corre lento y rápido.
De 4 a 7 años de edad
- En esta etapa, el niño empieza a enfrentar verdaderos desafíos, debido a que, se va encontrar con niños que se destaquen mejor en unas cosas, su estado emocional puede decaer, ocasionando la perdida del interés en las clases. Lo importante es apoyar al niño,motivarle para que todo lo que haga lo vea como un cambio significativo, por eso elogiar todos sus esfuerzos, hará que el niño se sienta mejor y recupere su confianza, darle cariño, preguntarle cómo va con sus deberes y si se le dificulta realizar las actividades, encontrar un modo divertido para hacerlas, pero siempre, dejando que él lo haga a su manera.Poner en marcha un plan lecto-escritor: Para que empiece a desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas*
Socialmente, el niño se encuentra en la capacidad para compartir con todos sus compañeros, pero en esa etapa, están atrapados en el egocentrismo y sólo piensan en ellos mismos, en este momento el pedagogo debe intervenir y enseñarle que el trabajo en equipo, es mejor que trabajar solo. Obviamente, no se debe presionar, ya que, lo único que se estaría haciendo es obligar al niño, a estar con alguien con quien no quiere estar o compartir.
La independencia se está desarrollando y poco a poco él/ella va adquiriendo responsabilidad, el pedagogo con paciencia debe fomentar y motivar a los niños que empezar a hacerse cargo de pequeñas labores es bueno, le traerá beneficios.
Fundamentos Esenciales en la Pedagogía
Lo absolutamente esencial en la enseñanza de las hablidades, es que debe estar bajo el control de un ejecutor diestro y especialmente capacitado para motivar intrínsecamente al niño, ya que, una habilidad es muy difícil de aprender a dominar, y por tanto el niño sólo debe practicar y practicar, para que, todo lo que haga salga como él desea que sean las cosas.
Se debe hacer un examen de conciencia, para saber si esa labor de pedagogo, se puede cumplir a cabalidad. Ser docente, y más de personas tan jóvenes, es una tarea difícil, que requiere ponerse en las situaciones más extremas y apoyar al niño en lo que necesite; muchas veces, se tendrán que ver casos realmente extremos, donde los niños son los afectados, ya que, por falta de cuidado y recursos no pueden desarrollarse como personas sociales, y siempre van a estar cohibidos para demostrar sus sentimientos a las demás personas.
Se debe estar plenamente seguro de lo que se quiere hacer, la confianza en sí mismo, hará del pedagogo el personaje idóneo para los niños.
Buscar que los niños y niñas demuestren todo lo que siente y todo lo que les rodea, pero el pedagogo debe, desde el primer encuentro con el alumno, tratar de mostrar todo su cariño, amor y compresión para con los niños, ya que, todos ellos se expresan de manera diferentes, no todos van a decir las cosas como son.
Con esto, no se hace referencia a que el maestro o educador es un modelo perfecto, que se debe ceñir a todo lo que se le impone, si no, que por medio de los conocimiento adquiridos se ingenie una manera de unir a los niños ayudarlos, llenarlos de felicidad amor y comprensión.
- La forma en la que se trata al niño es fundamental, ya que, desde la primera impresión el niño sabrá si puede confiar en ti*. Devolverse al pasado y recordar a aquellos docentes que con sabiduría y paciencia sabían qué decirle a sus alumnos. La actitud es lo que cuenta aquí, la interacción docente-alumno es importante ya que forman lazos de confianza, y el estudiante (niño) estará más tranquilo y será una persona confiada en sí misma y en los demás.
Es importante, que el educador desarrolle el ambiente propicio para sus estudiantes, por lo cual, es necesario contar con un área que cumpla con todas las necesidades de los niños, desde juguetes hasta útiles escolares; si es un lugar cálido y acogedor, es probable que el niño se sienta a gusto y disfrute ir a este lugar.
Esta área, le debe proporcionar toda la seguridad y tranquilidad, ya que, son seres compulsivos y responden rápidamente a todas las situaciones, lastimando a sus compañeros de clase inconscientemente.
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